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MANUAL GENERAL PARA LA FAMILIA Y REGLAMENTO DE PAGO
1.6 SOBRE LA DISCIPLINA
Hoy día, más que nunca, es importante disciplinar. El fin de este esfuerzo es la formación
de hábitos correctos de comportamiento y actitudes constructivas. Para el logro de
cualquier hábito, es sustancial la constancia. Por esto, es importante acatar y ayudar a hacer
cumplir todas las normas y reglas pautadas para el bien común. Es imprescindible que los
padres y educadores estén de acuerdo para desenvolverse dentro de un paradigma
disciplinado coherente en beneficio del proceso educativo.
Nos adherimos a la práctica moderna de Disciplina Positiva. La misma es un conjunto de
principios y acciones que ayudan a desarrollar la capacidad de autocontrol de nuestras
actuaciones y emociones. La disciplina positiva no humilla, no es vengativa, “educa en la
responsabilidad, apoya la voluntad, enseña a pensar por uno mismo, comprende los errores
y busca soluciones. Esta propuesta pedagógica promueve la capacidad crítica y toma
responsable de decisiones, a la vez que fortalece la autoestima.
Las agresiones física o psicológicas logran controlar usando el mecanismo del miedo, pero
el control que aprenden los niños está fuera de ellos, si esto se mantiene durante todo su
desarrollo será un adulto dependiente del control de los demás. El peligro es que cuando el
control externo no está presente (mamá, papá, profesor, policía...), no hay disciplina, no se
cumplen las reglas, no hay autocontrol.
Educar significa lograr cambios positivos, aumentar conocimientos y motivar
comportamientos que faciliten una convivencia civilizada; esto implica vivir un proceso que
requiere de etapas logradas dentro de plazos de tiempo. Nuestro sistema de corrección
entiende el error del estudiante como una oportunidad para enmendar lo incorrecto dentro
de un contexto de relaciones sociales. Las sanciones son necesarias y se aplicarán con rigor
en su justa medida y en su justo momento.
La correcta relación social es necesaria para una convivencia dentro del respeto y la justicia,
demanda un equilibrio entre los deberes y derechos que nos amparan.
“Vivir es cambiar;
ser perfecto significa haber cambiado muchas veces”.
Cardenal Henry Newman
A. Consecuencias disciplinarias
De manera general, nos adherimos al régimen disciplinario del Reglamento Orgánico de las
Instituciones Educativas Privadas, editado por el Ministerio de Educación y cuyo texto
transcribimos íntegramente:
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